Entre algodones y asfalto caliente.


Entre algodones vas caminando y todo parece un paraíso pero te das cuenta que donde pisas no está parejo y puedes caer con consecuencias irreversibles.

En ocasiones las personas que te rodean no comprenden que tu trayecto cambia y que debe tomar medidas drásticas para estar en el combate y esto lleva a que te tachen de amargado y obsoleto pero si tuvieran claro el concepto de empatía quizá no sería tan riguroso su juicio.  Hay que saber decir que no y ser firme con la convicción que fluye en ese momento.

La gente piensa que si te ve con una sonrisa, ir de un lado a otro, eso ya es indicio que nada te aflige pero hay veces que no es así, pero el individuo tiene y debe tener la capacidad para  salir avante y mostrar su mejor versión ante cualquier adversidad.

Hay momentos que quieres espacio para ti, que no quieres escuchar ni el menor ruido, que no quieres ver ni la luz que entra por la ventana, quieres un instante de serenidad y encontrar esa paz que en estos tiempos está extraviada en algún punto inimaginable.

Lo peor es que hay seres que se toman atribuciones que no le corresponden porque no tiene la amabilidad de preguntar, ellos creen que estás dispuesto a convivir, estas con la actitud para compartir lapsos que solo quieres te pertenezcan a ti, esa voraz terquedad y necedad lleva a romper limites que por lógica deben estar en plena calma y sin daño.

Si antes bebía alcohol sin control ahora ya no, si antes fumaba pues ya no, si antes salía a los antros ahora ya no, eso no es referente para convertirse en un ser lleno de aburrición, eso solo indica que la esencia puede cambiar y por lo tanto tus convicciones, pretensiones y metas se han modificado porque así lo crees conveniente.

Las situaciones te hacen valorar a las personas que siempre estarán contigo, te hacen reflexionar sobre tus hábitos, te hacen carburar para seguir avanzando sin miedo, te hacen fuerte, te abren un abanico de posibilidades sin restricciones y esto no debe ser obstáculo para tener excelentes relaciones humanas, en conclusión el que tu entres en una metamorfosis no implica que los demás lo deban hacer. Cada quien es responsable de su caminar y de la felicidad que le corresponde.

Hay quien camina entre algodones y otros en el asfalto caliente, cada escenario te da experiencias significativas que te impulsan y te hacen llegar lejos, también hay cuestiones que te llevan a estancarte y otras te pierden en mundo obscuro donde debes buscar la salida. Si alguien no quiere realizar cierta actividad no lo puedes obligar, no lo puedes etiquetar y marginarlo.

La vida es para disfrutarla sin excepción y conforme vas subiendo escalones te debes dar cuenta que algunas cosas que hacías en el piso Veintitrés  no las puedes seguir haciendo en el piso treinta y cinco  porque definidamente has madurado. No sé cuántos pisos más subiré pero los que sean quiero gozarlos de la mejor manera y estar lo más integro posible.

Las personas estarán o no de acuerdo conmigo pero cada quien es autor de su historia y se ocupa de lo está en su lista de prioridades. Tú decides si te sigues desgastando o te liberas de una vez de eso que te angustia, te deprime o te ata. No dudes de los cambios, de las decisiones y las determinaciones.

Cuida tu mente y tu alma es tu templo, habrá quien lo apedree pero este no caerá si tu estas consciente de tu presente.

Si el semáforo se pone en rojo detente no retes al destino.

 

 

Comentarios

Entradas populares