Subamos el nivel.
Subamos el nivel de nuestra conversación, platícame
que tanto has hecho en todo este tiempo que desapareciste del mapa por convicción
o porque te sentías agobiado, cuéntame que tanto ha pasado en tu vida para que
esa sonrisa que me muestras la catalogue como franca.
Es verdad que las amistades auténticas
pueden alejarse al grado de pulverizar en un
segundo lo construido pero esto ocurre solo en apariencia porque lo que está
consolidado así permanecerá, simplemente que los intereses y trayectos cambian
y quizá haya oportunidad de que estos se reincorporen un una sola ruta solo es cuestión de tiempo y
que los actores se propongan.
Cuando los lazos son resistentes pase lo
que pase no se romperán. Cambiare un poco de tema porque todos consumimos
nuestra ración del amor y la amistad y pues no quiero que revienten de tanta
melosidad.
Les contare algo muy personal y que si lo
plasmo es porque creo dejara algo de reflexión en el aire que respiras. Muchos años después de no saber de mi padre
lo busque sutilmente mandándole una carta a su madre es decir mi abuela saludándola
y preguntando qué pasaba con la familia, en primera instancia no existió contestación
hasta meses después a través de una prima y la contestación fue alegre y diplomática
podría decirse que cariñosa. El milagro ocurrió un veinticinco diciembre y la
llamada de mi padre llego, después nos dimos el chance de vernos y comer por las
calles del centro histórico, todo caminaba de manera bondadosa y así paso el
tiempo con visitas recurrentes hasta que los demonios tocaron la puerta y
entraron sin compasión mostrando la verdadera cara de mi padre y su complicado alcoholismo.
Maldito alcohol así lo llamo aunque lo sigo
probando de vez en cuando para convivir. Que catastrófico es que alguien no
pueda controlarlo al momento de ingerirlo y empiece a despotricar todo lo que
ha acumulado con base a sus malas
experiencias, esos miedos arraigados, esos hechos que han marcado un ciento de
dolores, esas palabras que debieron quedar inertes pero por razones de valentía
salieron para descalabrar el poco amor que circulaba.
Si la bonita relación que logre rescatar
por algunos meses se fue al cesto de la confusión y aguante todos los insultos
en esa última vez que lo vi, groserías que contradecían la generosidad y la fe
que tanto pregonaba, si una vez más vi esa mirada perdida, ese cuerpo descoordinado,
esa lengua lenta pero con una cantidad de veneno inimaginable.
Ustedes dirán y porque nos cuenta esto,
realmente se los cuento porque hay personas que no pueden vivir sin el alcohol
ya que es su gasolina para según disfrutar de la vida y buscan el mejor
pretexto para embriagarse y perder la cordura, algunos personajes hasta se
sienten osados a durar de pie después de unas cuantas botellas, pareciera pidieran un reconocimiento por su
hazaña cuando deberíamos propinarles
unos cuantos gritos de desprecio.
Nada con exceso todo con medida, será una
frase muy usada pero muy cierta. En todos los sentidos de la vida debemos poner
límites para que todo permanezca en armonía y de manera honesta en nuestra
realidad. No nos excedamos al grado de cegarnos
sin saber en qué momento tropezaremos.
Por eso les digo subamos el nivel de
nuestra conversación interna y enfoquémonos en lo que queremos, gocemos lo que
tenemos, administremos nuestra vida de forma óptima para seguir triunfando y
considerar cual es el siguiente paso que debemos dar. Nosotros creamos nuestros
infiernos al grado de no saber de qué manera construir lo que pensamos es un paraíso por
eso estamos a tiempo de escalar y mirar lo que hemos hecho bien y lo que en
verdad está mal.
Comentarios
Publicar un comentario