Destino.
Ahora comienzo a creer en aquello del destino. En esas acciones planeadas
sutilmente por alguien en el universo y que hace coincidir a los personajes de
las historias que voy trazando con las letras, es impactante encontrarte con
escenarios maravillosos y esas sensaciones que te desnudan con un solo
movimiento, te quedas pensando por días que tan poderosa es la energía al hacer
peticiones puntuales. Es así como llegue hasta este día plagado de ideas infinitas
para seguir construyendo la historia, no dejo de pensar en esos rasgos, en esas
palabras contundentes, no le hare cambios a la estructura del personaje, me
permito darme ese capricho para sentirme atraído una vez más por el pintoresco
mundo multicolor del hermoso hombre.
Seguiré tejiendo con sutileza todos los caminos imprevistos de los
protagonistas, pondré de repente un parque por ahí, una tarde lluviosa, una música
estruendosa, un beso robado, un atrevimiento cariñoso, un juego de palabras
infinitas, seguiré imponiendo cierto desorden a los pasadizos de lo que parece
ser una linda historia de sensaciones pacientes y descubrimientos exquisitos. El
destino nos deja con la boca abierta cada vez que termino un párrafo y voy plasmando
el que sigue con cierto furor y simpatía, no quiero que esto solo quede en el
papel, ojalá en algún punto del planeta se haga realidad y dos personajes se
desborden en un amor absoluto y razonable, que contenga sus espacios multicolores,
sus atmosferas seductoras y sus aventuras fortuitas. Trabajo arduamente para
que este texto convenza hasta al lector mas amargado y exigente, las noches han
sido largas al estar pensando en las acciones de los personajes, esas que provoquen
alucinaciones e inspiren a querer seguir leyendo y pidan que escriba un
episodio más.
Claridad eso es lo que llega cada vez que muevo mis emociones al punto
central de la historia, soy un escritor enloquecido por la fascinante libertad
de los momentos precisos, me reservo detalles para no caer en una confesión repleta
de verdades que realmente me conmueven y me revuelcan en una necesidad de
expresarlas. Quiero sentir que ese personaje que tiene intensidades gloriosas
asuma el poder de hacer lo que quiera cada vez que pongo pausa al magnifico arte
de escribir, me levanto a caminar por instantes, pensando que la realidad me
tiene gratas sorpresas, es así como continúo inventando los siguientes
argumentos para que la trama sea solida y nos arranque suspiros de melosidad
autentica.
Espero que los astros se alineen a favor de la inspiración y el tiempo sea una
aspiración para determinar las cualidades de lo que intento contar. Ya he dicho
mucho, es suficiente por el momento, quiero quedarme callado, quiero que mis manos
se detengan y que aquella mirada me vuelva a atrapar y me reitere que el destino
es una fuente de señales y hechos genuinos. Ahora me dispondré a tomar un café para
comprender que es lo más conveniente y así reiterar sin escalas el curso de una
forma honesta, veraz y directa, me convertiré por unos segundos en uno de esos
personajes que con esmero he creado, me dejare llevar por todo lo que siente y
palpa, me esforzare porque sus acciones queden perpetuas y se recuerden con nitidez.
El universo seguirá conspirando y nos dará el guion idóneo con especificaciones
fructíferas, no debemos de dudar, no debemos caer en el aburrimiento, mejor nos
ponemos a imaginar en los posibles cambios al destino para que sea un placer
vivirlo, leerlo, sentirlo, improvisarlo, comprenderlo y compartirlo. Siento esa
mirada penetrante que me hace confesar, que me hace temblar, que me obliga a
ocupar la tinta para dejar testimonio de mis mundos, esa mirada es peculiar e irradia
picardía, es el personaje que no me deja dormir, que me tiene ocupado, el que
lleva por nombre destino.
Comentarios
Publicar un comentario