En el arcoíris.
En el arcoíris existen las posibilidades del amor, de ese amor que
trasciende y que a muchos ofende porque se pierden en un laberinto de creencias
cegadoras e imprudentes. En cada color que conforma el bello efecto se
encontraran razones simbólicas para quedarse en un mundo donde flotan las
verdaderas razones del sentirse amado, donde las batallas persisten y los portazos
son evidentes. Esas mentes obscuras que van trasmitiendo mensajes de odio y que
encabezan el nido de la doble vida, se expanden como si fueran un estandarte de
majestuosidad entonces es ahí donde se tiene que actuar para puntualizar el
respeto y la libertad como fuente de serenidad absoluta.
Dame la posibilidad de darte unos besos frente al público, déjame abrazarte
y decirte cosas llenas de cariño, que los esos ojos se salten como si fueran
fusiles, que esas bocas queden abiertas y que esos pensamientos que lastiman
salgan para que se desintegren, mostremos el amor que sentimos, no nos quedemos
paralizados, evitemos el silencio que solo propicia actos de descontento y violencia,
entendamos que no estamos solos, que debemos darnos la mano en señal de apoyo para
replicar el mensaje amoroso y consiente.
Dame esa señal sutil y deja que tus ojos brillen para darme cuenta una vez más
que nos pertenecemos, que esto es verdadero y que con tenacidad será una energía
inmensa que nos coloque en el umbral de la prosperidad, fluyamos con individuos
inspirados en la claridad y entremos al arcoíris que nos aporta una visión contundente
del presente, no dejes de tener una actitud positiva, abre los ojos y busca ese
amor bonito donde no tengas que esconderte, donde el sentimiento sea un rasgo
de genialidad y las palabras sean concisas, quédate ahí donde te den paz en
todo momento.
Escoge tus contiendas y valora lo que construyes, no dudes de la
sensibilidad que cargas, replica el furor por vivir y mostrarte tal y como
eres, entrega al mundo lo que es un discurso de anhelos y sueños con altas probabilidades de cumplirse, rompe cada
espacio que te haga sentir vacío, cierra esas puertas que no suman y recuerda
que las intenciones nacen desde el corazón y estas se deben cumplirse con bondad,
gentileza y puntualidad, defiende lo que te hace sentir bien y emerge sin temor,
camina por los senderos que se sostienen por momentos memorables.
Ahí en el arcoíris esperaremos mientras los huracanes inventados pasan de
largo, ahí en ese lugar propicio para amarse sin obstáculos nos quedaremos para
contar historias mágicas, para retomar lo que es maravilloso, para darnos un
ciento de besos y mirarnos como si no hubiera mañana. Quiero verte reír y que no
pares de hablar, quiero escribir cada recuerdo, vibrar con cada uno de tus
parpadeos y volvernos uno en ese lugar que estamos armando con una atmosfera
paciente y relajada, no quiero que salgamos corriendo, quiero que la luna nos
alumbre y nos deje perdernos en una conspiración de deseos ocultos.
Entre el rojo y el azul me pedirás que suspire y vuelva a comenzar. Detonaremos
la bomba que disperse miles de fragmentos que cimbren esas mentes que solo juzgan
y hieren, sigamos nuestro camino de amenidad y locura, no perdamos el paso,
exageremos en amar, dediquémonos a sonreír cada vez que veamos acciones bondadosas,
ardamos, pero no en el infierno que muchos magnifican, ardamos en el cielo de
las miradas y de la realidad cambiante, que nuestras voces no se apaguen, que
nuestros encantos sigan iluminando esas calles obscuras donde la amargura se
dedica a predicar.
El día que veas un arcoíris te acordaras de nosotros, del amor verdadero y quizá
del propio.
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